Comentario del profesor Fidel García Domínguez durante la presentación del libro
Volvemos al Monasterio. El bloque tal vez parezca a alguien un poco exiguo. Pero creo que es suficiente, de momento. Porque, ¿quién no lo conoce?
Las 16 fotos del bloque presentan, casi de pasada, los edificios, los claustros, la huerta, los estanques. Cosas que sabemos que están ahí, que hemos visto alguna vez, pero nada más. Se presentan por sí mismos.
A pesar del reducido número de fotos de este bloque, su importancia histórica, artística, política, cultural..., es de primera magnitud. No podemos olvidar que tras estas fotos pervive en silencio lo que fue uno de los monasterios más importante y poderoso de la península. Un solo dato, enormemente significativo: los fondos documentales, hasta ahora publicados, duplican a todos los documentos publicados de los monasterios del entorno. Y quedan miles por publicar. Hay investigaciones que abordan el alcance del Señorío del Abad de Oña. Últimamente han aparecido varias tesis doctorales que estudian el patrimonio artístico que el convento contiene aún, como la arquitectura, la escultura, la pintura... Gracias a estas últimas investigaciones podemos descubrir 'Sargas y Tablas Hispanoflamencas', de fines del siglo XV y principios del siglo XVI, que estuvieron en su día configurando el gran retablo del altar mayor y otros lugares de la Iglesia y del claustro. Se conoce a los pintores (Juan Sánchez), a los tallistas, a los doradores, a los carpinteros... Se sabe dónde están actualmente algunas de las tablas y las sargas. Sabemos también que los monjes tenían taller de pintura, de talla, de carpintería, de cerámica y que algunos monjes fueron boticarios eminentes y artistas expertos y famosos (Fray Alonso de Zamora, pintor...). Durante muchos años estos talleres monacales, con sus monjes, se dedicaron a proveer de pinturas, estatuas, retablos, vajillas..., a muchas iglesias dependientes del señorío del monasterio.
Y volviendo a nuestro monasterio, hoy tenemos datos, tenemos recursos técnicos, para elaborar materiales que ayuden a la gente a ver su pueblo, su monasterio, a captar los más mínimos detalles, a valorarlos, a apreciarlos... Pero falta tiempo y, sobre todo, financiación...
Personalmente, tú ya lo sabes Eduardo, intento contactar y reclutar algún informático, algún arquitecto, algún periodista gráfico, algún cámara experto. Habrá que elaborar proyectos y conseguir financiación de Ayuntamiento, Diputación, Junta de Castilla León, Fundaciones, Particulares... La tarea se presenta enorme, pero algo habrá que hacer. Yo descubro, Eduardo, que este libro que estamos presentando es apropiado para sensibilizar a mucha gente e instituciones sobre estos temas.