Travesía Rucandio-Oña (21 kms)
Después de un invierno lluvioso y una primavera pasada por agua, el 15 de junio de 2013 amaneció despejado y con un sol que ya creíamos de épocas pasadas. Salimos de Oña en autobús y llegamos a Rucandio dispuestos a cumplir con nuestro reto: llegar a casa por todo el cordal que circunda el Valle de Caderechas, completar la cachava que hace el circo de Húespeda desde Oña a Rucandio.
Con un peligroso mastín encerrado todavía en su casa, subimos por la calle que va desde el ayuntamiento de Rucandio hasta la iglesia, dejando la Peña del Reloj a nuestra izquierda. En un periquete alcanzamos las parameras por el portillo de Rucandio, pasamos el de Escobados, en el punto central de la curva del circo divisamos las casas altas de Oña al fondo, cruzamos el portillo de Pesadas y los Tres corrales y llegamos a la ermita de Santa Marina, donde paramos a reponer líquidos y observar el paisaje: al norte podíamos ver la nieve de los montes cántabros y al sur la de la sierra de la Demanda.
. .Ermita de Santa Marina
Continuamos por el cordal, superamos la alambrada de las Canales y llegamos al portillo de Madrid de Caderechas. Esta vez dejamos a los lados, en la parte baja de los valles, Madrid y Condado y, de frente, nos dirigimos hasta las campas de la Rasa grande, donde almorzamos.
Nuestros cuerpos se perdieron entre los bojedales del portillo de la Junca, tras el cual ascendimos al pico San Quirce, la cota más alta de la travesía, con 1.238 metros de altura. Allí visitamos las ruinas de la ermita, apenas un esquinazo de los cimientos. No estábamos allí por casualidad, ya que al día siguiente era la festividad de San Quirce (que viene de Quirico) y Santa Julita, que son madre e hijo y ambos mártires. A esta ermita subían antiguamente los vecinos de Cereceda y de Herrera, el primero en la falda norte y el segundo en la vertiente sur. Desde el San Quirce se ven los valles de Valdivielso y Caderechas.
Paso entre el Portillo de Madrid y la Rasa grande
Almuerzo en la Rasa grande
Atravesando el portillo la Junca
Bajando hacia el Pozo del Jabalí
Una estrecha e incómoda senda nos permitió llegar hasta Campo redondo, al pie del pico Tablones, que no subimos y bordeamos por su vertiente norte, por el frondoso hayedo que nos lleva hasta la Buitrera de Oña. Desde allí ya fue pan comido: todo bajar hasta Oña por la Blanquilla, el Pozo del jabalí y Portillo Amargo.
Grupo que coronó el San Quirce
Todos en Campo Redondo (menos el fotógrafo), con el circo de Huéspeda al fondo