Frías-Oña: La ruta de los pleitos (18 kms)
El sábado 7 de junio de 2014, salimos quince personas desde Oña en un microbús de Pachín que nos dejó en Frías. Desde allí emprendimos el regreso a casa por nuestra cuenta. El día fue estupendo, con sol y con brisa, sin el excesivo calor de los días anteriores. Ese día coincidíamos con la marcha que organiza el Club de Montaña Obarenes, de Briviesca. No nos encontramos en ningún momento. Ellos madrugaron más, tenían más camino hasta la capital de la Bureba, y además nosotros obviamos el tradicional recorrido de Raíces de Castilla por el desfiladero del río Molinar, que tiene nueve kilómetros más de distancia.
El grupo en el puente medieval de Frías
Cruzamos el Ebro por el puente medieval de Frías, sin pagar el pontazgo, y calentamos las piernas subiendo la cuesta que nos lleva a lo alto de la muela donde se levanta la ciudad más pequeña de España. Enseguida tomamos una callejuela empedrada de la que surgió, como sin querer, una senda que nos llevó, pasando junto a la Mesa del Rebollar, hasta Quintanaseca. Subiendo por los Caminos Blancos, junto a las columnas de alta tensión, hubiéramos recortado un kilómetro, pero preferimos hacer más cómodos y bellos los primeros kilómetros de la marcha, atravesando un pequeño pinar.
Atravesando el pinar que existe en el sendero entre Frías y Quintanaseca
Desde una calle de bien cuidados chalés de Quintanaseca (uno tiene, casi pegado al monte, un trabajado terreno con parrales para hacer chacolí), iniciamos el duro ascenso hasta el monte Albillo, en cuyo alto se cruza la senda que viene directamente de Frías, a la que antes aludíamos. Hicimos un par de descansos para reagruparnos.
Cerca de Monte Albillo, con vistas todavía al valle de Tobalina
A continuación nos esperaba una cómoda bajada hasta el pueblo de Villanueva de los Montes, aproximadamente la mitad del camino. Fue el momento de reponer fuerzas, unos al sol y otras a la sombra, también para beber de la bota de vino.
Sin detenernos a visitar la denominada fuente romana de Villanueva, tomamos rumbo a Cavadillo, una zona con agua (Fuente Somera, Fuente el Dujo) y buenos pastos que el siglo XIII enfrentó al monasterio de Oña y a la ciudad de Frías, al poder eclesiástico y al civil. El pleito fue muy largo y participaron en la pesquisa un centenar de testigos. De allí alcanzamos el monte de Pando, por el llamado Camino Ancho, y bajamos a la carretera de Penches por el Carril, por donde discurría la antigua calleja entre Frías y Oña, hoy perdida, aunque se observan algunos tramos, incluso el cruce con el antiguo camino real de Penches. A partir de la zona de la Barriguilla (la Varguilla), el grupo adoptó un comportamiento marcial.
Salimos a las nueve de la mañana del puente de Frías y llegamos a Oña a la una y cuarto, con tiempo para tomar un refrigerio y charlar antes de ir a comer, un poco más sudorosos, eso sí, que el posado inicial con el castillo fredense al fondo
El grupo al iniciar la marcha, con el castillo de Frías de fondo
Como colofón, colocamos un vídeo de un corzo recién nacido que uno de los del grupo encontró en la zona próxima de Vegas, en terreno de Barcina, el día anterior a la marcha.